Los ranchos trepan por el cerro
y sus agujeros como ojos
repartiendo lagrimas
que trepan por las escaleras.
No se oyen voces,están soñolientas
y los bombillos trasnochados
derraman luz amarillenta
iluminando la mediocre vida .
Él niño quiere huir de la trampa
donde se enmohece su esperanza,
donde la vida y su abandono
quieren buscar el suelo fértil.
La maraña de ranchos
bloquea el paso al inocente niño;
abajo,naranjos ,guayabos
y cañaverales en tierra pudiente .
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